Fuente del Texto: Periódico La Opinión de Tenerife.
Las raíces curativas del Hermano Pedro.
La donación de un ejemplar de este árbol, considerado en Guatemala como reliquia nacional, por parte de el editor Juan Francisco Delgado ha permitido estrechar todavía más los lazos entre la tierra que vio nacer al Hermano Pedro y el país donde murió a mediados del siglo XVII.
"El Hermano Pedro abandonó Vilaflor para entregar su vida a los demás en Guatemala, ahora, la especie del árbol que él plantó en el patio de su ermita ha regresado de nuevo a su tierra natal ", destacó el alcalde de la capital, José Manuel Bermúdez, minutos antes de despojarse de su chaqueta para concluir, pala en mano, la plantación del esquisúchil en el jardín de las nuevas instalaciones del Centro Psicopedagógico.
El objetivo es que, al igual que sucede en el país centroamericano, sus propiedades curativas sirvan para mejorar las condiciones de vida de aquellos que se cobijarán en un futuro próximo bajo sus ramas. "Seguro que los enfermos y sus familiares sacan provecho de su presencia y de sus cualidades", aseguró la concejal de Vivienda, Ángela Mena, en un acto que también contó con la presencia de Donatus Forkan, el superior de la orden hospitalaria, y de Manuel de León, el gerente del centro.
La medicina tradicional guatemalteca considera que las flores blancas de cinco pétalos del esquisúchil son la cura de muchas dolencias. Además, contiene propiedades tranquilizantes, calmantes para dolores menstruales, analgésicas y anticancerígenas, entre otras. Por toda estas virtudes, al otro lado del Atlántico es común ver caminando en torno a su tronco a muchos fieles, esperando la caída de una de ellas para consumirla en infusión o para conservarla como reliquia, ya que pueden ser cogidas directamente del árbol.
Este ejemplar de esquisúchil se suma a los nueve ya existentes en diversos puntos de la geografía canaria como consecuencia de las donaciones de Juan Francisco Delgado a raíz de su viaje con motivo de la elaboración del libro Los dos mundos del Santo Hermano Pedro. Gracias a su trabajo y dedicación, la huella del Hermano Pedro puede disfrutarse en lugares como El Sauzal, Adeje, Arico, La Laguna, Güímar, Vilaflor, Puerto de la Cruz, San Sebastián de La Gomera y la misma Cueva del Hermano Santo Pedro en Granadilla de Abona.
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