Fiestas en Güímar










Entre otros municipios del Archipiélago, Güímar tiene fama de ser uno de los más aficionados a las fiestas, afirmación que es realmente exacta, pues raro es el mes en que no se celebre alguna, cuando no varias. Y, por si fueran pocas, algunas tienen antevíspera y víspera, y muchas octava, que suele celebrarse con tanta solemnidad como el propio día. Las más afamadas y atrayentes son las que tienen lugar en honor de San Pedro Apóstol, Patrono del municipio, y de la Virgen del Socorro, Alcaldesa Honoraria y Perpetua del mismo.


Octavio Rodríguez Delgado
Cronista oficial de Güímar






Fiestas Patronales de San Pedro Apóstol

Una de las peculiaridades locales es la división hecha en Güímar, desde tiempos remotos, en dos sectores, partiendo de la Parroquia Matriz, para lograr cada año la mejor realización de sus Fiestas Patronales; un paralelo ideal, desde la calle de Arafo, Plaza de la Iglesia y calle de Santo Domingo hasta el Puente de Guaza, en dirección a la cumbre, toma el nombre de “San Pedro de Arriba”, al que le toca “hacer la fiesta” en los años pares, mientras que “San Pedro de Abajo” lo hace en los impares.

Los días principales de la Fiesta de San Pedro son el 27, 28 y 29 de junio. El primero de estos días la imagen del Patrono es conducida procesionalmente a la capilla correspondiente, situada en la parte de la población a que en ese año toca organizar la festividad, donde permanece hasta el siguiente día, por la tarde, en que regresa al templo parroquial. Misas, procesiones, exhibiciones pirotécnicas, festivales con artistas de fama nacional e internacional, verbenas, competiciones deportivas, exposiciones, conciertos, etc., constituyen el atractivo programa de estas fiestas, destacando el torneo de lucha canaria, el más antiguo de las islas, y la subida automovilística al Mirador de Don Martín. No obstante, conviene resaltar dos tradiciones que se perpetúan con el paso de los años, la “danza de las cintas” y los “arcos de frutas”.

  

La existencia documentada de la “danza de las cintas” se remonta a los comienzos del siglo XIX. Consiste en una gran pértiga, a cuyo extremo superior están sujetas doce cintas, recogidas en su otro extremo por otros tantos niños que visten ropas de variados y vivos colores, medias blancas y zapatillas originalmente rojas; llevan una ancha banda cruzada al pecho y se cubren con una especie de tiara, impropiamente denominada turbante, donde exhiben toda clase de baratijas y objetos de bisutería, más o menos finos. Mientras los danzarines bailan se acompañan con castañuelas y trenzan las cintas que bajan del extremo de la gran vara, al son del pito y del tamboril, que toca un músico de El Escobonal por tradición hereditaria familiar. Existen en Güímar dos danzas, según a que parte del pueblo le corresponda organizar la fiesta de San Pedro, que también intervienen en la Fiesta del Socorro; así como una tercera en el núcleo de El Escobonal, que actúa sobre todo en la Fiesta de San José y que viste traje de marinero.


Bajada de Ntra. Sra. de El Socorro.

La fiesta de la Virgen de El Socorro se celebra durante los días 7 y 8 de septiembre y es, de cuantas tienen lugar en Güímar, la de más sabor popular. El primer día, al amanecer, se lleva la Virgen a su ermita del Socorro (distante unos 5 km) en alegre romería, considerada la más antigua de Canarias y en la que prácticamente participa todo el pueblo, la cual es acompañada hasta La Asomada por la Danza de las Cintas y la Banda de Música de la localidad, que ejecuta alegres pasacalles, entre los que destaca el célebre pasodoble “Al Socorro” del maestro Castillo, así como por numerosas y divertidas parrandas que continúan hasta el caserío costero. Por la tarde se solía celebrar en el pasado una luchada en la playa; luego, en el mismo lugar donde tuvo lugar hace más de cinco siglos, se representa el hecho de la aparición de la Virgen, popularmente denominado “la ceremonia”, que continúa siendo uno de los actos más esperados.


Tras dos días de regocijo popular en el caserío costero, la imagen regresa a la ciudad el día 8, por la tarde, a hombros de los “guanches”. La parte de la población que no se trasladó a la playa espera a la procesión de retorno en los Majuelos o en La Asomada, y como la espera es larga, la multitud se entretiene con el simpático y tradicional juego de las almendras o de los “pares y nones”. Consiste dicho juego en presentar el puño derecho cerrado dentro del cual se ha guardado previamente cierto número de almendras y preguntar a la persona elegida de antemano: ¿Pares o nones?; si el contrario acierta, gana el juego y recoge todas las almendras escondidas, pero si no acierta, pierde y debe pagar la misma cantidad de almendras que se ocultó dentro del puño.




También ha adquirido fuerte arraigo la celebración de la Octava, que incluye la celebración de una misa solemne, en la que se suelen entregar las Medallas de la Virgen, así como una ofrenda de flores y productos alimenticios, que luego se reparten entre los más necesitados, y una cena de hermandad con actuaciones folclóricas.




Festividad de San Juan Bautista

Aunque son numerosas las localidades tinerfeñas donde se celebra la festividad del Bautista, en el barrio de San Juan presenta particularidades que no se hallan en otros pueblos de la isla, en especial el prodigioso efecto de las hogueras, acto al que se denomina por los naturales “quemarle las barbas a San Juan”, costumbre que han de repetir luego con San Pedro. Cientos de hogueras alumbran el Valle en la víspera de la festividad (23 de junio), dándole un aspecto grandioso y fantástico, que asombra y cautiva al visitante. Se puede afirmar que ésta es la única fiesta en que cooperan activamente todos los habitantes del Valle de Güímar, sin verse forzados a abandonar sus habituales residencias. Ya en el propio día de San Juan, entre actos culturales, verbenas, misas, procesiones, fuegos y lucha canaria, se puede entretener el visitante paseando por los deliciosos campos que se extienden por los alrededores de la ermita, que ofrecen bellos y abundantes panoramas. Antiguamente también se visitaba la vieja casona solariega que fue de los Vargas y de los Baulén, la cual abría sus claustros y salas, en este día, a los curiosos.


Calendario de fiestas:

Al margen de las anteriores, dado el elevado número de barrios y núcleos de población que tiene el municipio, las fiestas se extienden por casi todos los meses del año, como se aprecia en la siguiente relación. Por lo general, en los barrios suelen hacerse coincidir con los fines de semana, para garantizar una mayor asistencia de público.

Enero: Cabalgatas de Reyes en el casco y en Agache. Festividad de San Antonio Abad en la cabecera municipal, con paseo romero y exposición de ganado, y de San Sebastián en el barrio de San Juan.
Febrero: Fiestas populares de Aniversario en la Urbanización Constitución 6 de Diciembre.
Marzo: Festividad de San José en el núcleo de El Escobonal.
Mayo: Fiestas de la Santa Cruz en los barrios de Lomo de Mena y El Calvario, en honor de Ntra. Sra. del Rosario de Fátima en el populoso barrio del mismo nombre y festividad del Día de Canarias, con una popular “Fiesta del Gofio”.
Junio: Fiestas en honor de San Antonio de Padua en el barrio de La Medida, de San Juan Bautista en el barrio de San Juan, y Patronales de San Pedro Apóstol en Güímar (fiesta local municipal).
Julio:Fiestas en honor de Ntra. Sra. de la Paz en el barrio de Chacona y de Ntra. Sra. del Carmen y Santiago Apóstol en el Puertito de Güímar.
Agosto: Fiestas de Agache en honor de San José, en el pueblo de El Escobonal.
Septiembre: Fiestas y romería en honor de Ntra. Sra. de El Socorro (fiesta local municipal), en honor de San Carlos en caserío costero de El Tablado (El Escobonal) y en varios núcleos del litoral de Agache.
Octubre: Fiestas en honor de Ntra. Sra. del Pilar en el barrio de Guaza y de Ntra. Sra. de la Peña en el barrio de La Hoya.
Diciembre: Fiestas a la Virgen de la Milagrosa en el barrio de San Francisco Javier, de la Constitución en la urbanización del mismo nombre y de Santa Lucía en el barrio del mismo nombre (litoral de Agache).

Al margen de las reseñadas, merece especial mención la festividad religiosa de la Semana Santa güimarera, cuya Procesión Magna se coloca entre las principales de la Isla.




 


También se están potenciando los Carnavales, que tiene como número fuerte la representación de “Las Burras”, aunque también incluyen un festival infantil de disfraces, actuaciones de murgas y comparsas, coso y entierros de la sardina.


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